108 días de meditación

Estoy participando en un proyecto promovido por la organización Zen peacemakers para meditar durante 108 días seguidos, al menos 25 minutos al día. Llevo ya casi un mes y es interesante las cosas que estoy descubriendo. Después de tantos años meditando y haciendo yoga, me doy cuenta de que la mente siempre aprovecha para tomar el control y puede hacerte las sesiones muy difíciles. Lo que sí te da la experiencia son recursos para no dejarte vencer tan fácilmente por la "monkey mind". Una técnica que me está funcionando últimamente es lo de no identificarme con la mente ni con el flujo de pensamientos. "Eso no soy yo, no es mi verdadero yo". En el momento que lo interiorizas, se crea un espacio y entonces la mente pierde toda su fuerza, dejándote disfrutar del momento presente.

  

La parabola de las cucharas largas

"Diferencia entre el cielo y el infierno. En el infierno se ve una gran mesa llena de manjares pero solo pueden comerlos usando unas cucharas muy muy largas. Al ser incapaces de llevarse el alimento a la boca, las almas sufren y se lamentan. En el cielo se ve una gran mesa llena de manjares pero solo pueden comerlos usando unas cucharas muy muy largas. Aquí las almas usan las cucharas no para alimentarse ellos mismos, sino para alimentar a los demás. De esta forma todos reciben alimento y son felices".

Hace poco que leí esta historia, que al parecer aparece en muchas religiones como reflexión sobre el egoísmo que lleva a la autodestrucción, frente al trabajo en equipo y la empatía. El cielo y el infierno son en verdad el mismo sitio, nuestra actitud es lo que determina que se convierta en una cosa o la otra.

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