Cuando
entras a una secta, lo primero que hacen es aislarte del mundo fuera de
la secta. Sólo quieren que te relaciones con gente dentro de la secta, y
te olvides de cualquier persona (sea amigo, familia o quiensea) que
está fuera. Empiezo a tener amig@s que desde que se han instalado Whatsapp ya no quieren comunicarse con la gente ni por email, ni por sms, ni por otros medios de comunicación que a día de hoy siguen funcionando perfectamente y con la misma rapidez/facilidad que Whatsapp.
Las sectas te venden la idea de que ellos son tu familia y allí vas a encontrar todo lo que necesitas. ¿Para qué buscar fuera cuando todo lo tienes en la secta? Del mismo modo, los usuarios sectarios de Whatsapp alegan que tienen a todo el mundo que necesitan en la app, por lo que pierden todo el interés en buscar o contactar con gente fuera de Whatsapp. Sus contactos que están fuera de Whatsapp pierden automaticamente la relevancia que tenían antes de que la persona se instalara la app. No existes si no eres parte de mi "nueva familia".
Por último, en las sectas surge siempre el comportamiento radicalizado de predicar para atraer a más gente de tu entorno a la secta. Del mismo modo, el usuario sectario de Whatsapp se convierte en un predicador y reacciona agresivamente con la gente que se resiste a entrar en Whatsapp. Se vuelven incapaces de entender que alguien se resista a las "maravillas" que ofrece la aplicación, por lo tanto una negativa sólo puede significar que "ya no eres mi amigo". Su visión sesgada les impide ver que la gente también tiene derecho a decir "no" a la secta y eso no las convierte en peores personas ni en enemigos.
Este post sólo trata de crear consciencia. Independientemente de mi opinión personal sobre la app, con esta reflexión quiero traer luz sólo al cambio de mentalidad que algunas personas sufren, pero sobretodo quiero hacer una llamada al respeto y a la diversidad de comunicación.
Photo by Ashutosh Sonwani from Pexels