martes, 18 de mayo de 2010

Comportamientos de la mente

Normalmente nuestra consciencia no está siempre en perfecto equilibrio y tiende a emitir juicios y comentarios de nuestras acciones. Lo sano sería razonar siempre con una perspectiva realista, siendo objetivos y sacando conclusiones ciertas de nuestro comportamiento. Sin embargo a la hora de la verdad casi todo el mundo inclina la balanza hacia un extremo, ya sea el de la voz que nos dice "bien hecho" como el de la otra que nos critica de forma no constructiva. Ciertamente aunque no seamos conscientes todo el tiempo de esa voz interior, sí que podemos notar la sensación de refuerzo positivo o refuerzo negativo. A veces pensamos que el reconocimiento sólo nos viene del exterior, de la opinión de los demás, pero el más importante es aquel que nosotros nos decimos. Si tenemos tendencia a infravalorar siempre nuestros logros, iremos desarrollando un patrón de inseguridad y falta de autoconfianza. Si por el contrario siempre consideramos que nuestras acciones son mejores que las del resto, incluso menospreciando los méritos de otros, pues acabaremos teniendo un comportamiento despótico. Naturalmente si llevamos ambos casos al extremo, la mayoría de las personas se quedan en un nivel intermedio pero desequilibrado. También he observado que podemos tener una respuesta u otra dependiendo de nuestra compañía, es curioso, con unas personas podemos comportarnos con falta de seguridad y en cambio con otras podemos parecer los más seguros del planeta. En fin, es un buen ejercicio el observar a qué tiende nuestra mente, si a estar de nuestra parte o en contra. Veréis lo difícil que resulta ser neutral o lo más objetivo posible a nuestros actos.

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