Mensaje que me salió hace tiempo y guardé:
"Ihre Zweifel am eigenen Können sind ganz und gar nicht angebracht"
"Doubts concerning your own faculties are completely useless"
"Tus dudas acerca de tus posibilidades son completa y totalmente innecesarias"
¿Y a quién no le asaltan a veces las dudas? ¿Podré hacerlo? ¿Seré capaz? Sea ante tareas que otros nos piden o situaciones que nos pone la vida. Nuestra capacidad de evaluar nuestras posibilidades de éxito está siempre sujeta a nuestro estado de ánimo, por lo que resulta difícil mantenerse equánime... el camino de la virtud es escurridizo. Supongo que aunque a veces pensemos que una cosa nos supera, merece la pena intentarlo y aprender de la experiencia independientemente del resultado (o idealmente debería ser así). Tomar metas a corto plazo sin obsesionarse con un gran logro final, quizás ésa es la clave que conduce al éxito, entendido como recompensa externa. De nuevo depende más de nuestra actitud que de las circunstancias (indudablemente supone diferencia que estén o no a nuestro favor pero no estamos discutiendo eso, sino sólo cómo debemos actuar en aquello sobre lo que sí tenemos control, es decir, tú como individuo). Mi consejo final sobre este tema es quitar importancia al asunto o problema, porque automáticamente aumenta nuestro poder para resolverlo (son inversamente proporcionales).