Por razones culturales es bastante común que la gente buena sea gente culposa. Al buscar vivir ejerciendo valores, se tiene un alto nivel de autoexigencia y no es raro, en esa exigencia, caer en el automaltrato.
En términos generales, las mujeres poseen una mayor conciencia empática, esto es, una mayor sensibilidad por lo que el otro pueda sentir y por lo que hacen o dejan de hacer los demás.
(Photo by Juan Pablo Serrano Arenas from Pexels)
Al tomar demasiado en cuenta los sentimientos de los otros, e intentar satisfacer plenamente sus deseos y sus necesidades, las mujeres pueden sentirse en mayor medida culpables. Esta actitud es típicamente femenina y aparece, a veces, aun cuando no exista una demanda desde fuera.
La culpa femenina está vinculada con la autoexigencia. Hay que reemplazar los ideales por objetivos. A un objetivo se puede llegar más cerca o más lejos. Un ideal, en cambio, siempre estará lejos.
(Declaraciones de Diego De Mare, médico especializado en Psiquiatría, y Virginia Gawel, psicóloga, sacadas de una revista).
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