sábado, 7 de noviembre de 2009

Historias de la calle

Ciertamente paseando cualquier día por la calle, o viajando en un medio de transporte público, o simplemente parándote en cualquier rincón a observar el mundo que te rodea, uno descubre multitud de detalles y de historias que para algunos pueden pasar desapercibidas. Ayer por ejemplo llamó mi atención una estampa no habitual que me sacó una sonrisa. Iban dos chavales que no tendrían más de 16 años (yo diría que menos), agarrados por la cintura y agarrándose de la mano en una pose ciertamente peculiar. De apariencia eran bastante diferentes, uno de ellos con la tez algo oscura, rellenito, y con una apariencia que me recordaba a estos chicos que pertenecen a bandas callejeras como los latin kings; desde luego no adivinarias que es homosexual o bisexual en la vida. El otro sí tenía un aspecto más afeminado, se notaba incluso en su forma de caminar y en cómo se dejaba guiar por su pareja mientras paseaban tranquilamente por la calle. Era una pareja curiosa, por su juventud pre-adolescente y por la disparidad de sus aspectos físicos. Pero me alegré de que existiera esa libertad y ellos no se sintieran reprimidos de expresar su cariño públicamente. Me alegré por ellos. No hay nada malo en que cada uno dé su cariño a quien quiera, siempre que las dos partes estén de acuerdo. ¿Quiénes somos nosotros para decidir a quién debe o no debe amar otra persona según su raza, sexo o religión? Imagine all the people living lives in peace...

No hay comentarios:

Jung y la naturaleza animal pagana

 "Las fuerzas instintivas condenadas en el hombre civilizado son mucho más destructivas y por lo tanto más peligrosas que los instintos...