Excitación, placer, orgasto y orgasmo

Extracto de una columna de un periódico suizo...

Existen diferencias entre los conceptos (excitación y placer) que forman parte de la sexualidad, la excitación pertenece a la dimensión fisiológica y por tanto forma parte de los reflejos, las sensaciones y las habilidades corporales. El placer, en cambio, pertenece a la psique, por tanto a la capacidad de percibir una sensación dándole una connotación (de tipo positivo, negativo o neutro), al hecho de ser consciente y participar del intercambio sexual, a la imaginación erótica, los sentimientos... Una persona, sea hombre o mujer, puede encontrarse excitada sin haberlo deseado, buscado o incluso por otra persona sin haberle dado "permiso". Si esta persona es hábil en la estimulación de una o más zonas excitables, puede incluso producirse un orgasto (que es diferente del orgasmo, el cual incluye una componente psicológica).

(Aqui meto otra explicación más detallada de las diferencias entre los dos conceptos que he encontrado en la red)

En las mujeres hay q diferenciar entre orgasto y orgasmo: el orgasto es la respuesta fisica q se produce en el aparato reproductor: dilatación del suelo pélvico y de las paredes vaginales, aumento de la secreción vaginal, contracciones del útero q hacen una especie de succión del semen, etc, q generalmente se pone en funcionamiento por la fricción en el clítoris (también en las relaciones no deseadas). El orgasmo es distinto ya q es el proceso de toda esta información sensorial en el cerebro y por tanto se necesita "autorización" para llegar al orgasmo. 

La mayoria de mamiferos hembra tienen el clítoris en la entrada de la vagina pero las humanas no y por eso el coito muchas veces es insuficiente para llegar al orgasmo aunq si es suficiente para iniciar el orgasto.

Ahora sigo con el artículo...

Bien diferente es la cuestión del placer, el cual implica una participación activa de quien viene siendo tocado y/o toca corporalmente. El placer requiere una capacidad de recibir de forma consciente y la facultad de asociar a la estimulación connotaciones positivas. Así pues necesitamos sentir placer y no sólo excitación para llegar al orgasmo.