Pues sí, cuando caminamos por la vida a veces de forma monótona, repitiendo los mismos pasos hasta convertir cada uno de nuestros movimientos en algo predecible; o simplemente cuando llegamos a un punto de nuestra existencia donde no tenemos claro por dónde tirar y nos sentimos atrapados, estancados en una situación que no nos gusta o no sabemos dónde nos va a llevar... entonces ha llegado
el momento de hacerse preguntas, y para muchas de esas preguntas no tendremos respuesta... Sin embargo es hora de actuar, de reinventarse para seguir adelante, para dar un nuevo giro y sentido a nuestra vida. No tiene por qué ser una gran decisión ni una gran idea, a veces los pequeños cambios poseen la magia de hacer aparecer más adelante los acontecimientos más notorios. Es posible también que sintamos al principio algo de resistencia al cambio, a salir de aquello que conocemos y que nos otorga esa seguridad, a veces falsa, pero podemos romper el ciclo, podemos renacer y hacer brotar de nuevo esa energía que llevamos dentro.
Hoy escribo para animaros a todos, a desplegar las alas sin miedo, porque a algún sitio llegaremos, de eso estoy segura. Quizás no sea el que habíamos imaginado en nuestros planes pero nos ayudará a evolucionar y seguir creciendo, seguir aprendiendo... Al menos a mí me funciona esta técnica, cuando me siento muy enclaustrada o frustrada después de varios fracasos. Hay que buscar ese fuego que llevamos dentro, y buscar un nuevo camino donde poner nuestro impulso. Espero que mi consejo os sirva.
Buenas noches
1 comentario:
Una bella ilustración para un texto de esperanza.
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