"La fe y la duda están inexplicablemente unidas en la experiencia espiritual. De acuerdo con la tradición budista zen se precisan tres elementos para lograr el progreso espiritual: una gran fe, una gran capacidad de duda y una gran perseverancia. La fe es indispensable tanto para descubrir como para confiar en la verdad inherente de las enseñanzas de Buda; la duda para el desafio y para superar la comprensión superficial, y la perseverancia para no rendirse. Con el reconocimiento de las complejidad y de las durezas de un sendero espiritual, nuestras religiones y creencias también celebran la incasable determinación humana de superarlas".
El Lenguaje del Alma (Jane Hope Blume)
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