viernes, 4 de febrero de 2011

Curar un corazón roto

Aunque sea necesario enfrentarse a la incertidumbre, las penas y los remordimientos provocados por un desengaño sentimental, llega un momento en que esa travesía ya no da más de sí. Acarreamos una tristeza permanente como condecoración, apegados a nuestra decepción pasada como a un valioso recordatorio. Hay que colocar este sufrimiento en un lugar más manejable, fuera de nosotros y reconducir el espiritu hacia un estado más unificado y emprendedor.
Elije un objeto como símbolo de la ruptura o desengaño que simbolize esas energías y emociones. Cógelo con las manos y concéntrate en transmitirle intensamente tus pensamientos, emociones, recuerdos de la relación. Cuando notes que has soltado todo lo que has podido y que has cargado el objeto, es hora de deshacerse de él. Se puede enterrar, lanzar a un río, destrozar o arrojar desde un lugar alto. Se trata de romper ese hechizo que te atrapa en el pasado y liberarte del estancamiento.
Quizás sea difícil dejar de actuar según influencias pasadas que te ocultan las oportunidades que te ofrece el presente. Cuando estás en el momento presente, sumergido en el espíritu, y eres capaz de actuar intuitivamente de forma que se manifiesta el resultado que deseas lograr. Ahora que estás involucrado en el presente, debes entusiasmarte por el futuro. Tras un desengaño es necesario crear nuevas ideas acerca de lo que quieres en la vida como individuo, como árbol separado del bosque. Tenaces y rebosantes de vitalidad, los árboles simbolizan la fuerza y el crecimiento. Dentro de una sola pequeña semilla vulnerable, se encuentra el potencial de evolucionar y alcanzar el cielo.
Nuestra misión aquí es evolucionar, adaptar nuestras mentes, nuestros cuerpos y espíritus para que funcionen mejor en el universo. La naturaleza de dicho universo es fluída, se transforma en cada momento según las leyes de reciprocidad, a partir de las cuales cada acción produce un resultado, una consecuencia directamente relacionada con la acción inicial. Si asumimos un papel activo en ese sistema, podemos crear el resultado que queremos, y hacerlo exige estar liberado del pasado, tener total consciencia del presente y una intención apasionada hacia el futuro. Un desengaño o ruptura es nuestra oportunidad de crecer y de convertirnos en el ser que estamos destinados a ser, con la mente llena de magia, el cuerpo lleno de poder y el corazón lleno de amor.
(Adaptación mía de un texto de Melanie Marquis)

2 comentarios:

Torrance dijo...

En mi caso el objeto fue una caja de bombones (que nunca vino a recoger). ¡ME LOS ZAMPÉ Y A OTRA COSA!

Anónimo dijo...

jajaja bueno creo q la idea iba más por deshacerte del objeto hacia el exterior por eso de sacarlo fuera de ti... en tu caso fue más bien una transformación jajaja

Jung y la naturaleza animal pagana

 "Las fuerzas instintivas condenadas en el hombre civilizado son mucho más destructivas y por lo tanto más peligrosas que los instintos...