viernes, 29 de julio de 2011

Life is like a cup of coffee

A group of alumni, highly established in their careers, got together to visit their old university professor. Conversation soon turned into complaints about stress in work and life.

Offering his guests coffee, the professor went to the kitchen and returned with a large pot of coffee and an assortment of cups - porcelain, plastic, glass, crystal, some plain looking, some expensive, some exquisite - telling them to help themselves to the coffee.


When all the students had a cup of coffee in hand, the professor said: "If you noticed, all the nice looking expensive cups have been taken up, leaving behind the plain and cheap ones. While it is normal for you to want only the best for yourselves, that is the source of your problems and stress.


Be assured that the cup itself adds no quality to the coffee. In most cases it is just more expensive and in some cases even hides what we drink. What all of you really wanted was coffee, not the cup, but you consciously went for the best cups... And then you began eyeing each other's cups.


Now consider this: Life is the coffee; the jobs, money and position in society are the cups. They are just tools to hold and contain Life, and the type of cup we have does not define, nor change the quality of life we live.


Sometimes, by concentrating only on the cup, we fail to enjoy the coffee. Savor the coffee, not the cups! The happiest people don't have the best of everything. They just make the best of everything. Live simply. Love generously. Care deeply. Speak kindly.

(Fuente: http://www.Spiritual-Short-Stories.com)

Un grupo de alumnos, bien posicionados en sus carreras, fueron juntos a visitar a un viejo profesor de la universidad. La conversación pronto acabó en quejas sobre el stress en el trabajo y en la vida.

Ofreciendo café a sus invitados, el profesor fue a la cocina y volvió con una gran jarra de café y diversas tazas: de porcelana, de plástico, de cristal, algunas muy normales, baratas, algunas caras y exquisitas, y les dijo q cada uno cogiera la taza que quisiera para el cafe.

Cuando todos los estudiantes hubieron cogido su taza en la mano, el profesor dijo "Si os dáis cuenta todas las tazas bonitas y caras han sido elegidas, dejando aquellas baratas y normales. Aunque es normal que en vuestras vidas sólo queráis lo mejor para vosotros mismos, ésa es la fuente de vuestros problemas y stress.

La taza en sí no añade calidad al café. En la mayoría de los casos es simplemente más cara y esconde lo que realmente estamos bebiendo. Lo que de verdad queríais era el café, no la taza, pero conscientemente fuísteis por las mejores... Y luego comenzásteis a observar las tazas de los otros.

Ahora tened en cuenta esto: la vida es el café; los trabajos, el dinero y la posición social son las tazas. Sólo son herramientas para mantener y contener la vida, y el tipo de taza q tengamos no define, no cambia la calidad de la vida que vivimos.

A veces nos concentramos sólo en la taza, y nos olvidamos de disfrutar el café. Saboread el cafe, no las tazas! La gente más felíz no es la gente que tiene lo mejor de todo. Simplemente hacen que sea lo mejor de todo. Vive sencillamente. Ama generosamente. Atiende profundamente. Habla amablemente.

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