domingo, 24 de noviembre de 2013

domingo, 10 de noviembre de 2013

Ser, nada más. Y basta.

Con esta frase de Jorge Guillén quiero reflexionar un poco sobre la imperiosa necesidad que nos enseña la sociedad a añadir títulos, conocimientos, materias, posesiones a nuestra vida para hacerla más completa, para estar más preparados, para ser más felices? Vivimos la mayor parte del tiempo preocupados por lo que nos falta, las cosas que todavía no sabemos, las cosas que no podemos comprarnos.... yo lo llamo el complejo de la insatisfacción perpetua. Da igual las cosas que vayas consiguiendo en la vida porque siempre te faltarán más si te comparas con alguien que tiene o sabe eso que a tí te falta. Perdemos la perspectiva de todo lo que tenemos y todo lo que hemos conseguido porque nos enfocamos en esa parte que anhelamos y que nuestra conciencia (a través de la cultura e influencias recibidas) nos recuerda que nos falta. ¿Por qué a veces somos tan autoexigentes? ¿Por qué no practicamos más compasión por nosotros mismos? ¿Por qué nos cuesta tanto perdonar el estar lejos de esa inalcanzable perfección?
No tengas prisa por mejorar tu vida y.... disfruta del viaje y de los pequeños logros que has ido consiguiendo en el camino ;) A ver si yo también me lo aplico... 

(Photo by Andrea Piacquadio from Pexels)


El ejercicio de las tres cosas buenas

 Antes de irte a la cama intenta pensar en tres cosas buenas que te han pasado o que has visto durante el día. Pueden ser cosas muy simples ...