jueves, 31 de diciembre de 2009

Fin de año 2009, nuevo 2010... agua y sol

Me alegro se acabe este año 2009 que tanta agua ha traído a mi vida. El 2010 viene con cambios, no tengo miedo pero sólo pido que el Sol triunfe sobre la lluvia, porque lo necesito y estoy cansada de las sombras...

Cambiando de tema,... en la novela que estoy leyendo ha salido nombrado un cuadro del nacimiento de Venus por Cabanel, lo que me ha hecho descubrir otras dos versiones más, aparte del famoso cuadro de Botticelli.



la de Cabanel:

 
y otra más que he encontrado de Bouguereau


(con permiso de Wikipedia ;P )


miércoles, 30 de diciembre de 2009

Entrada eliminada

Había escrito una entrada pero se va a quedar en el borrador... quizás algún día reescriba partes ,y ajuste el mensaje, o simplemente tenga el valor de publicarlo...

Va a comenzar un año nuevo, una nueva vida espera, ... es tiempo de hacer limpieza de basuras mentales, hábitos mantenidos por inercia y encender una vela en medio de tanto vacío.

lunes, 28 de diciembre de 2009

La infidelidad

El otro día leí un artículo que me gustó sobre este tema del que extraigo algunas ideas para discutirlas:

"Principalmente en las relaciones de pareja donde se presentan episodios de infidelidad, se producen formas de amor y odio, o de amor y dolor; esto es causado porque suponemos que el otro debe satisfacer nuestras necesidades, lo cual se da muchas veces a nivel inconsciente. Las necesidades son de manera completa e integra, entre ellas destacan, lo económico, la atención, el amor, lo sexual, la protección, la fidelidad, etc. 
Puede darse el caso de que la elección de pareja se base en el afán de evitar la depresión o no sentirse sólo, de manera que podemos descubrir que la pareja no es la solución a nuestros problemas y entonces se pasa a la búsqueda de otra relación extra. Llegados a este punto lo que parecía amor se convierte en frustración, coraje y odio, lo cual puede desencadenar que se busque un amante que sea totalmente opuesto a lo que es la pareja, aunque también pueden aparecer personas circunstanciales que podrán general cuadros de infidelidad, por ejemplo, el caso donde un amigo/a o compañero/a de trabajo pasa a ser la persona que nos escucha los problemas que tenemos. La compenetración que se logra al contar nuestras penas es tanta, que muchas de las veces puede generar un romance. Un desahogo emocional que en ocasiones permite seguir en la relación de pareja, ya que de alguna manera se logra compensar lo que no se tiene con ella. Esto tiene una lógica basada en la existencia de relaciones de infidelidad en donde la relación sexual no es lo más importante, sino la necesidad de sentirse escuchado y atendido por otra persona.
La relación extra conyugal también se llega a presentar porque alguno de los dos se siente amenazado en su autonomía y a través de otra relación, se logran sentir apoyados o con un "valor extra" que permite enfrentar las cosas que sólo/a no se podía".
A ver yo considero que ser infiel es tener relaciones sexuales con otra persona fuera de tu pareja no? El hecho de que puedas tener personas del otro sexo, amigos o amigas, con los que alcanzas un grado de confianza que te permite sentirte escuchado y atendido por ellos o ellas no implica ser infiel. De hecho yo tengo gente a la que considero muy buen/a amigo/a pero sólo lo/as veo como eso y nada más. Efectivamente a veces necesitamos desahogos emocionales fuera de la pareja ya sea con amigas o amigos, lo que no implica ser infiel, siempre que no se llegue más lejos de las palabras y abrazos claro jajaja

domingo, 27 de diciembre de 2009

El último Mononoke

Así es como he bautizado a la peli de "Avatar" que es una mezcla entre "El último Mohicano" y "La princesa Mononoke". Los efectos y el guión eran bastante previsibles pero quizás lo que más me ha gustado (y aquí que no sigan leyendo los que todavía no han visto la peli... jejeje) es el personaje del protagonista. La transformación que sufre, de marine a ecologista, es quizás poco común en el mundo real que vivimos, pero por amor es cierto que se hacen muchas cosas que uno nunca imagina. También se une el afán de libertad de una vida atrapada por una limitación física. Quizás estoy a nivel emocional más sensible de lo normal pero la última parte de la película me ha tocado la fibra, y he tenido que contenerme un poco para no dar el cante allí... Me ha parecido un bello y hermoso mensaje, mensaje que yo comparto, ideales que para mí tienen un sentido y que me hacen luchar por aquello en lo que creo, a pesar de que la mayoría de la gente esté en contra (ser vegetariano te da mucha experiencia en esto, así que sé de lo que hablo). En fin de momento sigue habiendo en el mundo más gente que ve eso como Ficción y no como realidad, que ven esos ideales como algo bonito que sirve para llenar al completo salas de cine pero que no están dispuestos a ejecutar porque temen el cambio. Pero también es verdad que hay algunos soñadores y soñadoras con los que te cruzas de vez en cuando y que te hacen no sentirte tan sól@. Así que quiero dedicar esta entrada a tod@s ell@s, porque si cada vez hay más gente que cree y lucha por un mundo mejor (cada uno a su manera)... tal vez, sólo tal vez, podamos algún día verlo hecho realidad.

viernes, 25 de diciembre de 2009

Disculpas

He estado este último mes bastante atareada cerrando temas y no he tenido tiempo a pararme a pensar ni reflexionar sobre nada. Ahora que el ritmo se va calmando, espero sacar tiempo para volver a subir cosas al blog y compartir opiniones. Sed pacientes, como dice el aforismo "La paciencia es un árbol de raiz amarga pero de frutos muy dulces".

Dulces fiestas a tod@s

sábado, 19 de diciembre de 2009

Me han regalado un cuento

Pues sí, alguna poesía me han dedicado pero nunca me habían regalado un cuento, así que he decidido compartirlo (lo reproduzco tal y como ha sido redactado por la autora). Si alguien desea copiar algún contenido de esta entrada o de otras anteriores rogaría que incluyera una referencia del autor/autora, como yo suelo hacer. Se llama código ético para los que aún se sientan humanos jajaja.

Flores de colores mojadas en primavera
La puerta estaba abierta cuando Sofía miraba su pierna antes de salir, pensó que habría sido su hermana Carlota (tan revoltosa cómo su hermano Samuel); cantaba bajito como cada día siempre que salía de casa, eso le daba seguridad y le restaba miedo. Cada paso que daba Sofía sobre las pequeñas piedrecitas blancas, esas que llegaron un día gris encima de un gran camión, fueron esparcidas por todo el contorno de su casa y se quedaron allí cómo si siempre lo hubieran estado.
A Sofía, lo que realmente le molestaba era ver cómo al poner el pié derecho, el hueco entre las piedras era mas profundo que con le pié izquierdo, lo cuál le recordaba de continuo su cojera y, aunque ya no lloraba con este pensamiento, sí seguía sintiendo rabia de la decisión de papá al querer colocarlas allí, justo donde no se las podía evitar si quería salir.
Carlota ya iba lejos, con sólo dos años menos que ella, ya sabia montar a caballo galopando mas rápido que Samuel (mas torpe y miedoso), el tenis no tenía secretos para ella, ni montar en bicicleta desde los 4 años, el baile clásico lo dominaba mejor que cualquiera de su clase (la pasaron dos cursos por encima porque el suyo ya le aburría), todo la fascinaba encantando a los demás con su forma de ser tan dinámica y divertida.
Samuel no tenía la pierna mas corta que Sofía, paro carecía de la entereza, vivacidad, destreza y coraje de un niño de su edad, y lo peor de todo es que él lo sabía aunque nunca hablara de ello, cosa que aprendió de su hermana mayor, (mejor no decir mis debilidades, ya se ríen sin decirlas).
Su casa, esa maravillosa casa de Sofía y sus hermanos, se estaba convirtiendo en una segunda piel que no quería arrancar de sí, ni Sofía ni Samuel, sólo Carlota hablaba del futuro, quería ser bailarina de una gran compañía de bailé clásico, o esquiadora profesional (se le daba muy bien cualquier deporte que emprendía), quizás sería jugadora de tenis de fama mundial etc.   
Sus sueños los conocían toda la familia y amigos, lo raro es que nadie preguntaba a Sofía y Samuel cuales eran los suyos, (mejor así pensaban los aludidos, menos presión y sensación de fracaso antes de empezar algo sabiendo que no lo podrían terminar.
Faltaban dos días para el 15 cumpleaños de Sofía, (ella siempre había oído hablar que era la edad más bonita, y ya no vuelve), frase que le resultaba chocante por eso de que “no vuelve”, ninguna otra edad vuelve tampoco, y no creía que los 15 fueran algo tan especial. Ella se sentía igual que cualquier otro día, por eso pensó en las mentiras que cuentan los adultos para adular a los que aún no comprenden la complejidad de la madurez.
Varias veces María (su tía)  le había preguntado qué quería cómo regalo, ella respondió que no habría fiesta cómo los otros años, no quería invitar a nadie, ¡no tenía amigas, para qué una fiesta!, no la necesitaba, ni quería regalos, tenía todo y nada le importaba nada ¿sabes tía?, ¡déjalo ya! ¿vale?, ¡ no me molestes más con ese tema, díselo a papá!

No hubo fiesta, ni regalos, fue un día como cualquier otro, la rutina siguió: Levantarse dos horas antes de salir, ducharse, arreglarse el bonito pelo claro, largo, fino y muy liso (cómo una melena japonesa pero mucho más claro y fino), colocar el pijama bajo la almohada, ponerse el uniforme diariamente limpio y planchado, bajar a desayunar, mejor en la cocina con la tata que en el comedor con su tía, hermanos y padre, luego besar a papá, (siempre evitando a la tía), otro beso para Samuel, nada para Carlota (tenía demasiadas cosas para apreciar un solo beso suyo).
Sofía escuchó una tibia noche de primavera cercana al verano, con el aleteo irritante de un grillo escondido en no se sabe donde pero que la irritaba de manera irracional, el comentario de su tía ¡Alberto, tienes que entender que lo mejor para Lucía sería estar interna hasta que terminara sus estudios, así no andaría por la casa cómo alma en pena a todas horas, resulta desconcertante y al mismo tiempo te olvidas de sus limitaciones y llegas a tomarle cierta animadversión, no es buena imagen para Samuel, ya lo conoces, se identifica demasiado con Sofía y no se decide a ser él mismo! ¡Anda!, déjame buscarle un internado para señoritas en el extranjero, le vendrá bien a ella y a los demás. Desde aquella noche Sofía se prometió a sí misma, que si salía de su casa no volvería.
Pasó la primavera con todas las notas sobresalientes, y ni una sonrisa, una cara de satisfacción, un subidón de orgullo encontró dentro de sí, pues sabía que le próximo curso ya no estaría allí; y pensándolo bien tampoco le importó, ya todo estaba decidido aunque no se lo hubieran dicho aún.
Durante el verano, Sofía intuyó que podía destacar en algo diferente a los estudios, pidió a su papá que la mandara a un campamento de verano que tuviera playa; como es de suponer un hombre tan brillante en los negocios, poseedor de la creencia de ser el mejor de los padres, autoritario y carente de afecto expresivo para sus hijos, consideró esta propuesta cómo viable y accedió.
Durante todo el verano de sus maravillosos (según decían los demás) 15 años, lo pasó aprendiendo a nadar; era quizás el único deporte al cuál no le había hecho caso su hermana Carlota, es por ello que se empeñó en ser la mejor o dejarlo, ¡lo consiguió!, su estilo llamó enseguida la atención del monitor del campamento, el cuál alentó a Sofía para que no lo dejara, y se presentara a pequeños y luego grandes concursos, a lo cual ella respondió con indiferencia no típica de una chica de su edad. Continuó nadando entre 5 y 6 horas diarias, su ritmo era espectacular y todo el campamento estaba asombrado de la ¡coja que nada mejor que nadie!, decían, y más rápido…
Se acabó el verano y con él el campamento; aunque Sofía sabía que su primeros pasos rotos en el curso de esta su vida, empezaba otra etapa muy diferente y al mismo tiempo tan igual cómo la de ahora, sólo que en otro lugar, y por vez primera se planteo cuales eran sus sentimientos para con los suyos y su hogar; no fue difícil saber por qué había tanto desapego, esa carencia de amor en ella, (ella era una persona triste, porque su mundo no le gustaba) ¿por qué?, no recordaba que su papá le leyera un cuento al ir a la cama cuando era más pequeña y tenía miedo a las pesadillas, tampoco un beso de buenas noches, o cuando llegaba a casa cansado y solo Carlota lo hacía reir: también pensó en el hueco del sillón donde ya nunca más se sentaría su mamá, siempre supo, que no estaba muerta, nunca le llevaban flores al cementerio, ni le mandaban hacer una misa en su cumpleaños, se prohibió hablar de ella, porque según decía la tía ponía triste a papá, !todo puras mentiras!, mama se fue porque cómo yo (decía para sí Sofía) no se sentía querida en esta casa, no sé donde está, pero tampoco ya me importa, se fue y ahora me voy yo y ninguna de las dos vamos a volver a estas maravillosa casa que tanta tristeza nos ha causado por el desamor de los habitantes, tan cerca y tan lejos.

Así Sofía marchó al curso siguiente a los 15 años tan bellos (según decían todos), al extranjero, y otros 15 años igual de bellos, (entre comillas) pasaron mas tarde que pronto lo contrario que dijo la tía.
Ahora Sofía es profesora de la Universidad más famosa de Suiza, imparte literatura a un sin fin de alumnos que cada año pasan por su clase, no recuerda sus nombres, ni apenas sus caras, ella saben que se van cada año y no vuelven, por esa razón se prometió no quererlos, ni a los hombres que pasaron por su vida y se fueron tan en silencio como llegaron sin dejar una razón sobre la mesa de sus partidas, ni a alguna amiga que a la primera de cambio se iba con otra sin razón aparente, probablemente avergonzaba a los demás con su cojera, la cual pudo corregir cuando se enteró de que había un doctor que era una eminencia en la ortopedia operatoria; habló con él, le aseguró que podía corregir la cojera con una intervención que cortando el hueso se le añadía una prótesis que en poco tiempo la haría caminar normal.
Largos días de análisis nocturnos, sobre como había sido su vida hasta hoy, y cómo podría serlo mañana; no derramó una sólo lágrima por la intolerancia de los demás, entendió que no fue amada por sí misma nunca, todo fue a nivel emocional pasajero por su defecto, y su corazón estaba quebrado, ya no quería ser amada de ninguna manera, ni coja, ni sin cojera, esta fue la elección más difícil de su vida, y con ella se cayeron todos los muros, ya no hubo mas tristezas, aprendió a amarse a sí misma y dedicó su vida a amar los libros, las historias que otros contaban para que ella las leyera y viviera una vida prestada que jamás la abandonaría.
Después de tanto tiempo Sofía podía decir que el rencor ya no tenía cabida en su vida, sólo sus clases y esas caras de un solo curso más todas las historias por leer, llenaban su vida por vez primera.


Asunción Cabello López


miércoles, 16 de diciembre de 2009

Mob dance

No sabía yo que este fenómeno se estuviera difundiendo por el mundo, igual que lo de los abrazos gratis. Al parecer han hecho un ranking mundial para calificar los mejores:

nº 1 en L.A.

nº nose cuantos, tributo a Michael Jackson

puesto 5º en Amberes

Todo lo que implique hacer sonreir a la gente me parece estupendo ^^ . Yo que tengo experiencia en bailes de grupo os aseguro que es muy muy divertido. Asi que animo a todos a bailar, aunque no lo hagan bien, el hecho de hacer algo en grupo con música es muy sano y divertido como ya he dicho.

A bailarrrr!!

domingo, 13 de diciembre de 2009

Roma huele a cornetto

Ha sido una escapada corta, pero suficiente para desconectar de lo cotidiano, de los problemas y de la rutina que a veces nos pesa. No es la primera vez que visito Roma, me parece una ciudad familiar, cercana y le tengo cariño. De nuevo no he podido evitar ponerme a observar sus calles, su gente, su modo de vida.... para mí es la manera de imaginarme cómo sería vivir en ese sitio, sentir esos gestos, esos olores, esas palabras como si fueran mi propia rutina. En la estación de trenes Triburtina nada más llegar, aproveché un tiempo de espera para fijarme precisamente en eso, en el ambiente y en esa marea de gente, viajeros y no viajeros que pasean por las estaciones, ya sean de trenes, metro, autobuses, etc. Llamó mi atención al instante la presencia de una mujer muy mayor, sentada en un bordillo de la acera al lado de la entrada de la estación. Su cara estaba tan llena de arrugas que no le dejaban apenas libertad para expresar otra emoción, que no fuera la de esa tristeza, tranquila y pasiva tristeza que emanaba de su rostro. Resultaba hipnótico el contraste, por un lado la marea humana de gente que a toda prisa entraba y salía por la puerta de la estación, en un ritmo acelerado. Por otro esta delgada anciana sentada en el escalón fumando sin ninguna prisa, como si el resto del mundo no existiera para ella o no tuviera el más mínimo interés. Con su gorra rosa y su pañuelo gris cubriéndole la cabeza. Sus vestimentas también eran grises, lo que hacía muy curiosa la estampa. Ella toda gris, incluso su semblante, salvo aquella nota de color que quizás se había permitido para recordar que siempre hay hueco para un poco de esperanza. Allí seguía ella sentada y cuando la observaba era como si al meterme en su mundo mi tiempo se detuviera también con el suyo. No sé cuánto tiempo pasó, a mí me pareció mucho, hasta que de pronto se levantó al terminar el cigarrillo, muy lentamente, mientras a su lado pasaban cual ráfagas flujos continuos de personas acelerando el paso. Caminaba despacio hacia la entrada e ignoraba al resto de la gente, era como si no existieran, echó una última mirada atrás como para comprobar que no había olvidado nada (su único equipaje era un bolso negro viejo que llevaba agarrado del brazo y del que no se había separado en todo este tiempo) y se alejó adentrándose en la muchedumbre, que con gestos automáticos la esquivaba. Me quedo con esta curiosa anécdota, con la puesta de sol desde el Castello de San Angelo, y con el olor de la masa con la que hacen esos famosos cornettos italianos, delicioso olor que inundaba muchas calles.

viernes, 4 de diciembre de 2009

Crónica de una tesis defendida

Esta crónica se la dedico a los que asistieron, a los que no pudieron, a los que pasaron, a los que lo ignoraron, a los que se olvidaron.... y en definitiva a todos los que les pueda interesar.

4 Diciembre 0:00. Estoy en la cama, mi mente está tan alerta que no logro conciliar el sueño. Recurro a herramientas psicológicas, técnicas de relajación de Yoga, meditación zen,... pero nada funciona, mi mente es muy fuerte y se resiste a bajar la atención, incluso dejándola completamente vacía. El tiempo va pasando y cambio de vez en cuando de postura para ver si tengo más suerte con una posición más relajada.... nada. No quiero mirar el reloj para no sentir la presión de que van pasando los minutos, las horas y mi mente sigue ahí sin dejarme dormir. En algunas ocasiones parece que baja la guardia y empiezo a hundirme en el mundo de los sueños pero de pronto ¡ZAS! la conciencia vuelve al presente arruinando el ansiado descanso. Me rindo y me relajo pensando que al menos estoy tumbada, tranquila. Abro los ojos 3:00h. Uf pensé que era más tarde todavía tengo tiempo por delante para intentar dormir aunque sean 4h. Me digo que da igual si no duermo nada, será como cuando he viajado a USA y me he tirado 24h sin dormir por la diferencia horaria (porque no puedo dormir sentada en el avión). Este pensamiento surte efecto, engaña a mi mente y me deja dormir un par de horitas. Los sueños son estrafalarios y sin sentido, recuerdo una parte de estar bebiendo cervezas con zumo de naranja (O_o) con Piotr (polaco que conocí en Edimburgo) y Ricky (ex compañero de trabajo). Vuelvo al presente no sé por qué motivo... 5:00 de la mañana. Bueno al menos parece que he logrado vagabundear en el mundo de los sueños un par de horas. Pruebo de nuevo sin éxito las estrategias anteriores, hasta que decido salir de la cama y ponerme a leer en el salón. Mala idea ...el libro de Lucía Etxebarría me crea más desasosiego y encima estoy muerta de frío. Vuelvo a la cama. Continúa el ritual de cambios de postura hasta las 7:00. Dentro de media hora sonará el despertador y me limito a esperar tranquila ese momento, los peores momentos de nervios ya han pasado en esta noche que ha sido tan tan larga.
7:50h me pongo a hacer estiramientos, no tengo naranjas pero sí mandarinas y pomelo así que me preparo un zumo, aquel sueño de beber cervezas con zumo quizás me indicara que tengo que beber zumo de naranja por algo (porque he descartado la opción de beber cerveza). Mi mente lleva un rato recitando posibles preguntas del tribunal como si fueran mantras. La tensión por los suelos, una manzanilla para los nervios en el estómago y un plátano que me cuesta comer sin hambre. Algo más repuesta me dispongo a negociar con mi mente... después de toda la noche de batalla se ve que ha perdido fuerza, ha gastado toda la artillería de nervios así que consigo ganarle terreno, tranquilizarme, incluso me pongo a cantar una cancioncilla de Nino Bravo. El estado de alerta en mi mente se retira agotado, vencido... dejando el camino libre a una quietud que me acompaña a la universidad. Al acercarme a la sala la boca se me reseca bastante, y sólo veo una botella de agua en la mesa. Pido otra y me alegro de haber traido un termo de Rooibos de casa, me apetece algo caliente porque el viento hoy sopla muy fuerte y no es un viento cálido precisamente.
10:15h comienzo a comprobar que la presentación funciona, a cambiar la mesa de orientación, a ensayar algunas frases introductorias. 10:35h Comienza a llegar familia, el móvil que suena, lo silencio. Yo sigo con mi repetición de la presentación en modo mantra hasta que llega un momento en que acabo y me doy cuenta que me han dejado sóla en la sala. Salgo fuera con un vaso de rooibos en la mano, creo que ya me he tomado dos, debería ir al servicio antes de empezar. Hecho. 10:50h ups que viene el tribunal y yo aquí sentada en una silla repachingada... toca subir rápido a la tarima y ocupar posiciones. Manuel Prieto es el único que me saluda dándome dos besos, el resto discute sobre los asientos que van a tomar.
11h hora prevista de inicio, Emilio en el tribunal se ajusta al horario y comienza la introducción. Me da tiempo a echar un vistazo al público, ver que están miembros de mi familia, algunos amigos, algunos del departamento y que faltan todos mis ex-compañeros del laboratorio. No me sorprende su falta de puntualidad. Comienzo el discurso y entro en modo "voy a divertirme contando esto". Funciona, veo al tribunal sin miedo y me concentro en que las palabras que salen de mi boca tengan algún sentido para ellos. Creo que al poco rato entran en la sala mis ex-compañeros pero ya había decidido de antemano que iba a ignorar al público (viniera quién viniera) para evitar ponerme más nerviosa. Van pasando los minutos y las transparencias, la boca se me seca de tanta verborrea en un par de ocasiones y me veo forzada a beber agua para no empezar a cambiar el idioma de la charla (de español a zuagili). En un momento dado me pregunto cómo iré de tiempo (si me estaré colando o todo lo contrario), me da igual sigo al mismo ritmo porque me encuentro cómoda. Vamos llegando al final y de pronto hemos acabado. Miro el reloj 11:46h y bebo de nuevo agua esperando el tiroteo de preguntas del tribunal. Tomo posición diplomática y soy honesta (como había decidido) en las respuestas, lo que me lleva en un momento dado a admitir mis dudas con el supuesto pretencioso objetivo final del grupo de trabajo cuando debería haberlo defendido a muerte XD . Peleo como puedo y finalmente me sorprende y, me conmueve (porque de verdad que no lo esperaba) un comentario del presidente del tribunal sobre mi sección de agradecimientos.
Oleada de abrazos, ojos llorosos, ilusión, felicitaciones, besos, fotos... imaginé muchas veces esta escena en mi cabeza y me veía emocionada llorando, pero curiosamente no he llorado... al menos allí. Luego marchamos a un restaurante super pijo a comer con los miembros del tribunal (tradición no escrita inamovible). Al principio no sabía muy bien de qué hablar pero al final se fue relajando el ambiente y me reí incluso con algunos chistes del mafioso (reconozco que tenían gracia). 16:15h salimos del restaurante rumbo a casa, algún desahogo emocional y un "no me creo que de verdad, por fin, la palabra tesis tenga que borrarla de mi presente". Este año ha sido muuuuuuuy duro no sólo por esto y me alegro de que por fin se acabe este capítulo. Gracias por haber llegado hasta el final, porque mira que me he extendido en detalles. jajaja
Libre

martes, 1 de diciembre de 2009

Halagos de una desconocida

Hoy he tenido una experiencia que me gustaría compartir porque me ha hecho gracia. He acudido a un encuentro donde nos iban a hacer unas preguntas rutinarias para seleccionar a gente para un curso que me interesa hacer. Las entrevistas eran muy rápidas dada la cantidad de personas que estábamos allí, cerca de 200. El caso es que cuando ha llegado mi turno, de la última tanda de personas que quedábamos, me ha tocado una mujer (había dos hombres entrevistando y 5 mujeres) y ha comenzado a hacer las preguntas rutinarias sobre mi CV, estudios, experiencia, etc. La mujer iba sorprendiéndose cada vez más, y diciéndome a todo que era fabuloso y empezó a halagarme de tal modo que por un momento pensé que debían haber cámaras ocultas grabando mi careto. Incluso llegó a repetirme varias veces lo de pedirme un autógrafo (yo estaba flipando), por supuesto le dije que estaba exagerando demasiado la cosa. Al final la mujer animándome a que si me quería preparar oposiciones que fuera por las más altas, que si yo podía, que si yo valía... Me he quedado sorprendida de la inyección de moral que me ha metido esta mujer desconocida, pero he salido con una grata sonrisa de la experiencia. Quizás muchas veces nuestra vida nos parece tan normal que olvidamos lo sorprendente que puede resultar para otras personas de un entorno totalmente diferente al nuestro. Me alegra encontrar de vez en cuando en el camino a gente como esta mujer, que aunque se ha pasado un poco en halagos, hace que a veces tengamos otra perspectiva de lo que para nosotros resulta cotidiano. Así que voy a repartir un poco de tanto halago recibido hoy y os diré a los que leáis esto que "sois fabulosos por todo lo que habéis conseguido" ;)

El ejercicio de las tres cosas buenas

 Antes de irte a la cama intenta pensar en tres cosas buenas que te han pasado o que has visto durante el día. Pueden ser cosas muy simples ...