La tercera regla del amor

Donar. Quien quiera recibir amor no debe hacer otra cosa que dar amor. 

La diferencia entre la palabra "dar" y "donar" está en que el segundo término lleva implícito "dar" pero de forma desinteresada, sin esperar nada a cambio. Me gusta que el libro diga expresamente "donar" en vez de "dar". Aunque yo he tenido más de un debate sobre si dar amor a quien no lo necesita, o no lo valora, tiene algún sentido... Aquí especifica precisamente que debemos dar amor a aquellas personas que veamos tienen más carencia de este sentimiento, lo reconozcan o no. Habla de un modo de hacer que se parece a mi política de vida, haz el bien y no mires a quién. Sin embargo, por propia experiencia de llevar muchos años con esta filosofía, también digo que no siempre se recibe, así que estoy de acuerdo a medias con esta regla. Sí, cierto que donar amor significa darlo de forma incondicional y yo siempre lo he sentido así. Es muy reconfortante amar, incluso a veces me retroalimento de mi propia corriente, a mí me llena dar y lo reconozco, pero soy humana, y a veces puedo pasar por momentos bajos o tristes en mi vida en los que me gustaría recibir un poquito de amor de los demás, porque no vivo sóla en este mundo, y sin embargo, no siempre llega... y esas cosas no pueden pedirse, ni reprocharse, tienen que salirle a uno del corazón por propia iniciativa, de otro modo es una reacción y no una acción.

La segunda regla del amor

Sin respeto no puede haber amor.
La primera persona a la que debes respetar, es a tí mismo.
La primera persona a la que debes amar, es a tí mismo.

Para aprender a respetar a los otros, hay que focalizar la mente en aquellas cualidades que apreciamos en los demás, en vez de fijarnos en aquello que no nos gusta, de esta forma podremos tratar al otro con afecto y respetarlo.

(Adam J. Jackson, Las diez reglas del amor)

Frase del día

"La empatía es la inteligencia del corazón".
(escuchada en un programa de radio sobre la empatía)

Escribí algo sobre un tipo de empatía inconsciente que tenemos en la entrada Proyecciones. Sin embargo este programa hablaba de la habilidad más conocida por todos. Dicen que sirve para saber escuchar a los otros con más atención y obtener valiosa información sobre sus sentimientos, sus puntos fuertes y débiles, comprenderlos y expresarlos. En un mundo donde ahora mismo lo que predomina es el individualismo, quizás la empatía puede ser vista como algo inútil, incluso como una desventaja, pues podemos avanzar más rápido en la escala del éxito personal si no prestamos atención a los problemas de los demás y nos concentramos exclusivamente en nuestros asuntos y en cómo mejorarlos. Sin embargo este comportamiento lleva a una existencia solitaria, y desde mi punto de vista, pobre (aunque esa persona haya amontonado mucho dinero y fama). Somos humanos y venimos de una especie donde la interacción grupal era parte fundamental para sobrevivir. Parece que queremos olvidar o borrar ese pasado, redefiniendo al hombre como un ser independiente, aislado, concentrado en amontonar sucesos, posesiones y en definitiva cualquier cosa que nos dé seguridad, porque como adultos hemos perdido la protectora sensación de grupo que mucho tiempo atrás nos daba la convivencia comunitaria (o la familia en nuestra infancia). Yo opino que la empatía ayuda mucho en las relaciones sean del tipo que sean, siempre que se lleve con equlibrio y la sabiduría para mejorar esas relaciones a partir del conocimiento que obtenemos con esa habilidad.

La primera regla del amor

El amor se inicia en la mente.

El hombre se convierte en aquello que piensa. Los pensamientos de amor crean experiencias de amor y relaciones basadas en el afecto.

Las afirmaciones permiten cambiar los pensamientos y las convicciones sobre nosotros mismos y sobre los otros.

Si se desea amar a otra persona es necesario tener en cuenta sus necesidades y sus deseos.

Pensar en cómo debería ser nuestra "pareja ideal" nos ayuda a saber reconocerla cuando nos encontramos con ella.

(Fuente: Le 10 regole dell'amore. Adam J. Jackson)

Y yo añado que ciertamente cualquier cambio que deseemos en nuestra vida, sea en el amor, en la salud, en el trabajo, comienza en nuestra mente, con nuestros pensamientos...

Gracias Romina!

El enigma del feedback social

A pesar de que ya me ha ocurrido en varias ocasiones y con diferentes personas, sigo sin encontrar la solución al enigma. Así que os pido colaboración para que me déis otros puntos de vista, de manera que consigua entender por qué ocurre y quizás actuar mejor...

Antecedentes: normalmente sucede con una persona de mi entorno que conozco de hace tiempo, amigo o amiga, con la que he ido teniendo más confianza, me ha ido despertando más cariño y yo me encuentro ya con ganas de que nuestra relación de amistad evolucione y pase de una amistad superficial a algo más verdadero. No hablo de pareja eh? sólo amistades, q nadie se confunda...

Hechos: entonces comienzo a darle señales a la otra persona de que quiero avanzar, la invito a participar más en mis actividades, soy atenta y generosa... y en definitiva doy esas pequeñas muestras de "amor" para indicarle que conmigo puede tener algo más que una relación superficial...

Enigma: La otra persona no reacciona, o no sabe interpretar mis gestos o simplemente no quiere verlos, y encima descubro que el feedback que yo no recibo sí que se lo dá sin reparos a otros y otras. Digamos que yo cuento casi siempre con esa persona y él o ella nunca cuenta conmigo en sus planes, pero con otros sí.

Después de darme cuenta de esta realidad mi cerebro tiene tres reacciones diferentes:

El cerebro reptiliano me dice: "Que fulanit@ se vaya a zurrir mierdas con un látigo, no l@ necesitamos para sobrevivir".

Mi cerebro límbico: "Me siento discriminada, traicionada,... impotente por no conseguir el feedback que otros sí parecen recibir".

Y finalmente el cerebro racional concluye: "¿Por qué esto no funciona?¿Quién tiene la culpa?¿yo o el/la otro/a?¿Debería cambiar de estrategia o simplemente abandonar?¿Cuál es el problema?"

Así que siempre que se me plantea este dilema, y no sé bien cómo actuar, la mayoría de las veces continúo con normalidad pero dejo de invitar o de comunicarme tanto con esa persona porque entiendo que él o ella me sigue viendo como una amiga superficial y nada más, cosa que ya aprovecho para decir desde aquí que no va con mi forma de ser,... yo lo de fingir se lo dejo a hipócritas, mentirosos, actores, actrices y políticos jajaja

Cierto que hay que amar sin pedir nada a cambio, pero tampoco tiene sentido darle un bollo de pan a uno que en vez de comérselo lo va a tirar a la basura en cuanto te des la vuelta... (*) Hay que dar a quien esté preparado para recibir,... lo demás es desperdicio ;P

(*) Con el coraje que me da a mí la gente q tira la comida .... aaayyyyyyyy

Mensaje misterioso que me ha salido por sorpresa

al tratar de etiquetar una foto en facebook. Me he quedado con esta cara, porque no tiene nada que ver con el tema de la foto, ni el idioma.... amazing!!

Hesse nelle sue memorabili parole ci porta in un mondo di viaggio e ricerca, in cui i luoghi esplorati sono terre lontane ritrovabili nel confuso spazio della nostra intimità. Ci insegna a viaggiare oltre la maschera della nostra superficilità e banalità, per trovare quelle risposte in cui si realizza la crescita dell'...uomo, la sua crescita e rinascita in un essere nuovo. Hesse guida i suoi lettori in quella trasmutazione esoterica dell'uomo che partecipa l'essenza della propria esistenza, scoprendo la sua collocazione nell'infinito. Questo per poi perdersi nuovamente nel mare magnum della conoscenza, consapevole dei propri limiti. 

Por cierto si no habéis leído todavía "Siddharta" de Herman Hesse ya estáis tardando... a mí me gustó.

Hablando de la inutilidad del sufrimiento...

Mirad el artículo que me ha pasado una amiga.

Mi opinión desde mi propia experiencia es que se puede lograr salir del círculo vicioso. Si bien algunos días uno puede tener recaídas, sobretodo cuando llevamos un tiempo manteniendo la actitud "correcta" y a pesar de todo no llegan los necesarios cambios. A mí particularmente me ayuda mucho la meditación diaria, para observar mi interior a modo de chequeo y despertar sentimientos positivos, porque los pensamientos afirmativos más poderosos no son los que vienen de fuera sino de tu propia mente. Superé mi miedo al fracaso, simplemente aceptando que somos humanos y podemos cometer errores, porque tenemos derecho al fracaso, pero es inútil preocuparse por algo que todavía no ha sucedido. Merece la pena intentarlo, merece al pena sacar lo mejor de uno mismo en el intento,... Yo ya he abierto mi corazón al amor libre, y he sentido esa paz de la que el artículo habla... ahora sólo me queda encontrar el modo de pagar las facturas XDD si viviera en un monasterio tibetano no tendría estos problemas mundanos jajaja

Mala hierba

Dicen que soy una "mala hierba", porque trato de sobrevivir en esta tierra, ya prometida a otros. Veo a mi alrededor bellas flores, y otras plantas deseadas que, ellas sí, arrancan esa mirada de aprobación de los demás cuando las observan. A mí en cambio, no me ven sentido, mi existencia es tan sólo un robo, un engaño, un estorbo... y entonces llega el momento de mi anunciada muerte, de ser despojada de ese préstamo vital concedido sólo temporalmente, de ser arrancada de la madre tierra que me vió nacer... Sin embargo, mi anhelo de vida es mayor que las ansias de vuestro perfecto plan de destrucción, y entre los pocos restos de raíces de mi sepultura, despojos de lo que fuí, reside la fuerza para rebrotar, para traer de nuevo la esperanza hundida y gritarle al mundo que yo también tengo un sentido, mi propio sentido de la vida, aunque los demás no quieran verlo.... cuántas veces he de jugar el papel del ave fénix? quién me dará finalmente esa oportunidad de demostrar mi verdadero valor?

Fuente: mi perturbada mente...

Reglas básicas para aplicar a diario

1. Dejarnos unos minutos "en silencio" para nosotros mismos.

2. Programar, dentro de las rutinas del día, alguna actividad que nos ayude a sentirnos bien.

3. Cerrar los ojos, respirar en profundidad y escucharnos por dentro, al menos durante las rutinas de la vida diaria: cuando nos duchamos, mientras nos vestimos, cuando vamos al trabajo, cuando volvemos y nos recogemos, antes de dormirnos...

4. Sonreír, interna y externamente, durante la mayor parte del día, no como una "pose", sino como reflejo de nuestra satisfacción interior. Mirar con afecto a los que nos rodean, pues la mayoría se lo merecen, y el resto ¡bastante tiene con aguantarse a sí mismos!

5. Pensar en las cosas agradables que hemos hecho, en las que nos quedan por hacer y en las que nos sorprenderán favorablemente.

6. Hacer un poco de ejercicio que nos ayude a sintonizarnos con nuestro ritmo biológico, con esa parte física que tanto nos repercute a nivel emocional.

7. Mirarnos al espejo con complacencia, identificándonos con la imagen que nos devuelve y sabiendo que somos capaces de mejorarla.

(Fuente: "La inutilidad del sufrimiento", Maria Jesús Álava Reyes)