Ayer y hoy he estado hablando con dos amigas que también rompieron con su vida para empezar de nuevo en otro lugar, también siguiendo el truculento camino del amor... Sus experiencias me sirven para entender mejor el proceso que tengo por delante y una reflexión que me ha dado una de ellas me ha gustado... En realidad al marcharte y desaparecer de la rutina de mucha gente, es una especie de "muerte" simbólica, no significa que esas personas estuvieran buscando una excusa para perderte de vista, simplemente son personas que sólo conciben relaciones por contacto, dentro de un contorno limitado y un radio de actuación espacio-temporal que de sentido a esa comunicación... en el momento que estás fuera de las categorías habituales más reconocidas por esta sociedad y entras en el grupo de los "exiliados" pues desapareces y es como si estuvieras muerto para esas personas, así que por eso se me ha ocurrido ese título tan sugerente para esta entrada.... en este tiempo de vida que me queda aquí, pues debo mentalizarme para morir, para desaparecer de esta realidad, porque sólo así podré renacer en otro lugar... es una muerte necesaria para dejar espacio a otra vida nueva...
el ave fénix ha comenzado a arder....
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