Es un término celta para denominar el final del verano y también a Halloween. Justo este momento es una buena ocasión para recordar a nuestros antepasados, a nuestros seres queridos que hemos perdido reciéntemente o con quienes hemos coincidido en esta vida. En mi caso han sido mis dos abuelas con las que he tenido más contacto y con mi abuela materna con quien he llegado a tener una relación más especial. Por ese motivo esta noche les he hecho un pequeño homenaje mental recordándolas y dándole las gracias por haberme siempre dado ejemplo de lucha, de mujeres fuertes que han criado a muchos hijos (y hermanos) en tiempos difíciles, por haber educado bien a sus hijos a pesar de la falta de recursos, y haberlos convertido en buenas personas, con sus defectos y sus virtudes, pero a fin de cuentas sin maldad ninguna, y eso ya es mucho. Me he emocionado un poco y me emociono al recordarlas porque lo digo y de verdad que lo siento así, las quería mucho y las sigo queriendo. De hecho me costó mucho dejar marchar a mi abuela materna, pero al final comprendí que había sido decisión suya y debía respetarlo, aunque yo egoístamente quisiera seguir disfrutando de su compañía. Así que desde este pequeño rincón lluvioso de una noche de samhain cierro el círculo de la familia, agradeciendo su guía, lamentando no haber aprendido más de ellas y no haber conocido más sobre mis ancestros... creo que sólo recuerdo una vieja fotografía que me enseñó mi abuela materna de su madre, es decir, mi bisabuela materna pero no podía contarme mucho sobre ella porque murió cuando mi abuela era joven. Sí supongo que todas las familias tienen grandes historias pero a las personas a las que les he contado parte de la historia de mi familia no han podido negarme que es muy peculiar. Puede que algún día me anime a contarla...
Feliz samhain a tod@s, espero que vosotr@s también encontréis vuestras respuestas...
No hay comentarios:
Publicar un comentario