Algunos se habrán dado cuenta, otros no, que he cambiado el nombre de "Thel-me" que aparecía antes por el de "El blog del run-run". El título inicial se lo puse jugando con la pronunciación en inglés que decía "tell me" y quizás con la utópica idea de animar a que la gente participara y comentara en las publicaciones. Viendo que no ha sido así la reacción de la mayoría, creo que es más apropiado el nombre actual, lo que vendría a decir que el blog se ha quedado con el primer propósito de los dos motivos por los que nació, el de tener un sitio donde escribir mis devaneos mentales (experiencias, poemas, cuentos, reflexiones, mini-relatos y chorradas varias), donde sacar ese run-run, que me dice un amigo que tengo casi siempre en la cabeza, y que a veces no te deja dormir. Por eso tuve un día que recurrir a la meditación, para aprender a callar tantísima actividad cerebral jajaja.
Por otro lado, el haber participado en el concurso de blogs de 20 minutos, en el que por supuesto no tenía esperanzas de ganar nada, me ha servido para conocer un poco mejor este mundillo y saber las ventajas e inconvenientes a los que uno se expone. Por ejemplo, ciertamente algunos blogs están muy currados en cuanto a diseño y su presentación nada que ver con las plantillas prediseñadas que yo pongo jajaja, pero claro, eso también lleva currele, no se crea de la nada. Y la verdad prefiero gastar más tiempo en el contenido que en el continente. Esa es otra, hay gente que publica más regularmente, otros una entrada al mes más o menos, y otros que crearon el blog por algo concreto y se terminó. Si tienes muchos seguidores y lectores ansiosos de nuevos posts entiendo que publiques más regularmente pero eso implica también más esclavitud. Por no hablar del tema de los comentarios... gestionar unos pocos comentarios es divertido pero si tienes tantos como en algunos blogs q he visto, entiendo que requiere estar pendiente porque a veces algunos comentarios son de gente no con tanta diplomacia que quieren sólo provocar envalentonados por la protección que les da una pantalla de ordenador. Es como lo de ser un personaje público que puede despertar pasiones (vi el caso extremo de una seguidora que se puso a tirarle los trastos a la autora de un blog inundándola de comentarios) o enemistades (gente a la que simplemente no le caes bien pq no te entiende o por llevar la contraria). Este riesgo hace que algunos blogeros no permitan comentarios salvo con autorización expresa en sus blogs. Mi blog no ha llegado a ese punto, así que me doy cuenta de las ventajas y desventajas de ser un famoso virtual. Por último comentar eso de dar datos personales en el blog y tal... muchos ponen la famosa pestaña "sobre mi", y es verdad que te pica la curiosidad normalmente de saber quién es el fulanito o la fulanita que escribe. En mi caso particular no soy partidaria de soltar toda la información de golpe, por si hacen mal uso de ella, así que prefiero dar pistas escondidas entre los posts, de manera que el verdadero seguidor fiel que lea casi todas mis publicaciones obtendrá mucha información sobre mí. Aunque siendo realistas, hoy en día casi todos estamos fichados en el mundo virtual y sólo hace falta navegar y buscar sin mucho esfuerzo en la red para sacar un montón de información sobre una persona. Yo lo he hecho en alguna que otra ocasión y he flipado con las cosas que llegas a saber jajaja
Hasta pronto piratas
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