martes, 3 de noviembre de 2009

Siendo amable

Todo el mundo tiene derecho a ser querido, o al menos, debería tenerlo. Ayer ví una película que trataba de las relaciones tan fuertes que a veces podemos establecer con aparentes desconocidos. Cómo podemos llegar a sentirnos más unidos a veces a esas personas que con parientes de nuestra familia. En un momento de la película una niña huérfana se sorprende de que una desconocida sea amable con ella y le muestre cariño. Esto me hizo reflexionar sobre tantas personas que existen y que no están acostumbradas a que la gente les muestre cariño o amabilidad. Su reacción suele ser de sorpresa, de desconfianza y de incomprensión. No entienden por qué eres tan amable con ellos, por qué eres capaz de darles cariño si no es para pedir algo a cambio. Algunos tergiversan tu buena intención y se apartan. Otros te responden mejor, y recibes tanto o más de lo que das. Creo que es una experiencia muy grata el dar tu apoyo y tu cariño de forma incondicional no sólo a quienes se supone que debes dárselo (familia, pareja, amigos...) sino también a veces a personas que casualmente se cruzan en tu vida. No tienen por qué ser grandes acciones, a veces pequeños gestos son los que más llenan, sobretodo cuando no te los esperas. Así que desde este pequeño rincón, os animo a no recelar tanto y a ser más generosos, sobretodo con esas buenas personas (niños o no) que por cosas de la vida han recibido muy pocos gestos de verdadero amor.
P.D.: Más adopción!!

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