miércoles, 8 de septiembre de 2010

El dilema del Erizo

(reflexión inspirada en un capítulo de la serie Evangelion)
Hay gente que tiene miedo a que otros le hagan daño y se ocultan detrás de patrones de comportamiento proteccionistas para evitar que los demás le conozcan y sepan sus puntos débiles. Esto lo he visto yo en muchas ocasiones, tanto en relaciones de amistad como de pareja... gente que repite frases a determinadas preguntas como mantras, pero hay cosas que te las puedes repetir una y mil veces pudiendo engañar a muchos pero no a tí mismo, pues los pensamientos programados no siempre generan las emociones que queremos... si existe un problema de fondo, algún miedo o algo que debamos resolver, entonces esta estrategia no sirve... Luego está el otro grupo de gente que tiene miedo de hacer daño a los demás y no deja que la gente se acerque a ellos para no "pincharles con sus púas", porque piensa que si están a su lado tarde o temprano terminarán por sufrir. Éste es el famoso dilema del Erizo que he escuchado... creo que es el mismo patrón de proteccionismo, de poner esa excusa para no dejar que otros se acerquen a ti, pero en verdad es el mismo temor a que "las púas de otros te pinchen". Así que para mi que se trata del mismo tipo de trastorno pero en distintas etapas, formado por lo general a partir de malas experiencias...
Conclusión: supongo que el riesgo de sufrir a causa de otros (ya sea de desilusión, desamor, etc.) siempre existe incluso con las personas que tú puedas considerar más predecibles, asi que la seguridad de que nadie le va a hacer daño a uno, no la tiene nadie... sin embargo puedo entender que si se repiten encuentros desafortunados, uno pueda perder la fe y se vuelva más ermitaño (en ciertos aspectos)... en ese sentido yo quizás siempre he sido bastante ingenua mostrándome como soy y no aparentando cosas que no siento, a lo mejor por eso me he llevado palos y voy camino de convertirme en una sociópata jajaja así que la técnica del erizo puede ser útil usándola con moderación claro...

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