lunes, 5 de octubre de 2009

Lecturas de Tolkien

El sábado estuve en una tetería donde estuvieron leyendo varios extractos de distintos libros de Tolkien, sobretodo de la trilogía del Señor de los Anillos. Ni que decir tiene que es una de mis obras preferidas. En el grupo encargado de la lectura, no me atrevo a decir interpretación pues no iban disfrazados y no escenificaron totalmente todos los detalles, había algunos que lo hacían mejor que otros. Me gustó especialmente la conversación entre Bilbo y Smaug del Hobbit, donde el que hacía de dragón lo hizo genial. Y luego muy divertido el pasaje del encuentro de los enanos y Bilbo con los trolls, también del Hobbit. Los que hacían de trolls, sobretodo uno de ellos, sí que se metieron en el papel e incluso a veces decían cosas que no venían en el "guión" jajaja. Todo el mundo disfrutó y rió especialmente con esta escena. Lo que menos me gustó fue la segunda parte, cuando se pusieron a cantar canciones (de tantas que hay a lo largo de toda la obra), y es que, aúnque lo hicieran con buena intención, les faltaba afinación. Así que en global considero la experiencia recomendable aunque mejorable. Respecto a lo de narrar historias en voz alta, tengo algo de experiencia... Recuerdo cuando era pequeña y jugaba con otros niños de diferentes edades, en comuniones, fiestas, etc. cuando ya me cansaba de jugar a lo que fuera, cogía un cuento y me ponía a leérselo a los más pequeños que me escuchaban embobados, y es que para narrar bien una historia hay que interpretar un poco, para transmitir bien el mensaje. Si en la historia dice "la bruja rió", pues cuando yo leo hago la carcajada (cosa que no hicieron los que interpretaron a Tolkien), y también me parece importante leer despacio (los que interpretaron a Tolkien leían muy deprisa, demasiado) para que el oyente vaya saboreando las palabras. Sólo en los momentos de acción donde el ritmo se acelera puedes si acaso ir un poco más rápido. En fin, yo no he dado ningún curso pero creo que son cosas de sentido común, de hacerlo bien y de transmitir las emociones. Quizás no se me dé del todo mal porque me gusta... me acuerdo de una vecina que me pidió, cuando yo estudiaba en la carrera y ella en el instituto, que le ayudara con una actividad que les había mandado la profesora de literatura. Quería que leyeran algún poema en voz alta y lo grabaran en una cinta para escucharlo en clase. Como a ella le daba vergüenza y decía que no sabía, me lo pidió a mí y lo hice. Al día siguiente de exponerlo en clase me vino diciendo que su profesora había quedado muy sorprendida con mi lectura, que le había encantado y que de dónde había salido yo... jajaja ¿Será ya demasiado tarde para dedicarme a dobladora de películas o a leer poemas en garitos bohemios para ricos? Jajaja

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