martes, 26 de mayo de 2009

La búsqueda

Voy a compartir un extracto del libro que me estoy leyendo "Meditación práctica" por Jorge Blaschke, se trata de un cuento sufí de Nasrudin (sí, yo tampoco sabía quién es ese tío asi que corta-pego la entrada de Wikipedia) ...

Un día le preguntaron a Nasrudin por qué no estaba casado, y éste respondió: "Porque no he encontrado a la mujer perfecta".
Los que le habían hecho la pregunta insistieron en que especificara más este hecho, y Nasrudin les contó: "Un día en Bagdad encontré a una bailarina del vientre exquisitamente bella y cariñosa, sin embargo era inculta... no era la mujer perfecta. En El Cairo encontré a otra mujer muy culta y cariñosa, pero fea... tampoco era la mujer perfecta. Finalmente, en Marrakech encontré a una mujer, cariñosa, bella y muy culta, era la mujer perfecta... pero no me pude casar con ella".
Los que escuchaban su historia preguntaron: "¿Por qué no te casaste con ella?".
Y Nasrudin les respondió: "No me casé con ella porque ella también estaba buscando al hombre perfecto".

En ocasiones creemos que nuestra forma de pensar es la única y verdadera, sin considerar que cada una de las personas que nos rodean son un mundo diferente, donde la forma lógica de trabajar su cerebro se ha creado basándose en experiencias completamente distintas a las nuestras, con valores diferentes y condicionamientos dispares a los nuestros. Este cuento tiene la paradoja del hombre buscador de lo mejor, de la mujer perfecta, sin haber llegado a considerar si él mismo era lo suficientemente perfecto para la mujer que buscaba.

Conozco a varias personas, sobre todo mujeres, que andan en una búsqueda parecida... desde aquí les repito lo que le aconsejé en una ocasión a una compañera: "No hay que buscar hombres geniales, sino lo genial de cada hombre".

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